Papel de Arbol

viernes, 25 de noviembre de 2016

Odebretch pagará la multa más alta de la historia. Cambio16 Madrid




Tweet about this on TwitterShare on LinkedInShare on FacebookEmail to someone
POR CAMBIO16
24/11/2016
El conglomerado brasileño Odebrecht SA pronto firmará un convenio de indulgencia con fiscales en el que pagará cerca de 7.000 millones de reales (US$2.100 millones) en multas, reportó este miércoles el diario brasileño Valor Economico.
Tras la firma del acuerdo, las empresas del grupo podrán volver a participar en las licitaciones del gobierno. La oficina del fiscal no quiso hacer declaraciones y Odebrecht (ODBES.UL) tampoco tenía comentarios inmediatos.
Reuters reportó que el acuerdo sería el más oneroso del mundo, superando un convenio de 2008 en el que el grupo alemán Siemens entregó US$1.600 millones al gobierno estadounidense y a las autoridades europeas por el pago de sobornos para la obtención de contratos gubernamentales.
Valor informó además que se firmarían acuerdos criminales negociados entre los fiscales y decenas de ejecutivos de Odebrecht. Marcelo Odebrecht, el ex presidente ejecutivo del grupo, fue sentenciado a 19 años de cárcel.
El mayor grupo de ingeniería de Brasil fue acusado de hacer cobros adicionales en sus contratos con la petrolera Petrobras y con otras empresas controladas por el gobierno, además de pagar sobornos a políticos.
El acuerdo es clave para la reestructuración de la deuda de Odebrecht, de más de 100.000 millones de reales (US$30.000 millones). Hasta ahora, el conglomerado ha reestructurado 13.000 millones de reales en pasivos en su unidad Odebrecht Agroindustrial SA.
En julio pasado, el grupo puso toda la participación mayoritaria que tiene en la petroquímica Braskem SAcomo garantía para sus préstamos pendientes.

IMPUESTO DE 18% PARA EL PERUANO; PARA EL EXTRANJERO, NO

Cortesia de  akarifupig
Por Francisco Carranza,
Profesor de la Universidad de Corea del Sur
¿Dónde el peruano puede ser protegido y bien tratado?
El peruano que se aloja en los hoteles peruanos que exhiben estrellas como muestras de buena calidad en infraestructura y servicios debe pagar el impuesto de 18%. ¿Por qué? Es el precio de la peruanidad. El extranjero está exonerado del pago del impuesto de 18%. Qué buena suerte ser extranjero en Perú. Extranjeros: ¡Bienvenidos al Perú! Foreigners: ¡Welcome to Peru!

Yo también he tenido experiencias nada gratas por alojarme en hoteles en varias ciudades peruanas. En la ciudad de Cusco recurrí a mi conocimiento de la lengua quechua para demostrar mi peruanidad; tampoco sirvió. Los negocios no toman en cuentan los valores culturales. Business is business.

Si el peruano reclama a los empleados del hotel, recibe la respuesta inmediata y casi mecánica: “Nosotros sólo cumplimos la ley. Reclame a SUNAT”. (SUNAT, sigla de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria). El peruano es, muchas veces, el Caín de otro peruano. Hasta las leyes son cainescas con los peruanos. El extranjero puede quejarse a su embajada; pero el peruano, ¿ante quién se queja?

La peruanidad no está bien entendida ni asumida en la vida. La peruanidad se limita más a los actos y gestos teatrales: Los desfiles marciales en que los uniformados golpean fuerte el piso con las suelas de los zapatos. El saludo a la bandera con el cuerpo erguido y la mirada dirigida a la bicolor. Una escarapela blanquirroja para que adorne el pecho. La entonación del Himno Nacional a toda voz con el grito corajudo: ¡Viva el Perú, carajo!. Mientras tanto, las riquezas naturales del país están en subasta para que las empresas las exploten. Pero en esas áreas viven seres humanos que no son bien informados ni consultados oportunamente. Y, cuando surgen los problemas, los policías son enviados -si ya no están destacados allí- para defender las empresas.

En conclusión: Los peruanos comunes, con sus diferentes expresiones culturales, están desprotegidos. 

Ciudadanos nacionales protegidos.
Una experiencia opuesta viví en otro país que, por proteger al ciudadano nacional, hace la diferenciación con el extranjero.

Cuando un dramaturgo mexicano estuvo de visita en Seúl, lo acompañé a la Villa Folclórica, al sur de la ciudad. Al llegar al lugar vi en el muro cerca de la boletería un aviso en coreano: “Los mayores de 60 años pagan la mitad”. Cuando le comenté esto al amigo mexicano, él sacó inmediatamente su pasaporte para demostrar su edad y así poder beneficiarse. Pero en la boletería la empleada le cobró sin descuento.

-Señorita, el señor tiene más de 60 años, mire bien su pasaporte -le reclamé.
-El descuento es sólo para los coreanos -respuesta fría y sin disculpas de la sorprendida empleada.

El cuate mexicano, en vez de enojarse, sacó su libreta de notas para escribir la experiencia. El aviso no informaba del beneficio exclusivo para los coreanos. Nuestra conclusión fue: La información escrita en coreano no era para el extranjero quien, supuestamente, no tiene acceso al hangul (escritura coreana) ni a la lengua coreana.

Segundo Centenario de la Declaración de la Independencia del Perú
El Segundo Centenario de la Declaración de la Independencia del Perú se celebrará en 2021. Habrá floridos discursos, espectáculos y fiestas en todas las ciudades importantes. Pero, si no se deroga esta ley que obliga a los peruanos pagar el 18% en los hoteles con varias estrellitas, siendo la vivienda u hospedaje un derecho básico, el peruano seguirá pagando el impuesto por haber nacido en territorio peruano y por no haberse cambiado la nacionalidad. El peruano, así maltratado, está destinado a dormir en hoteluchos, chozas, cuevas y hasta en la intemperie. Y pocos peruanos recordamos la rebelión indígena de 1885 en Áncash por el alza del tributo por ser indígenas.

La historia oficial del Perú no menciona este suceso vergonzoso: El gobierno del general Miguel Iglesias Pino (Presidente Regenerador del Perú) estaba con las arcas vacías después de la humillante derrota en la Guerra del Pacífico (1879-1883). El 23 de enero de 1883 promulgó la ley que obligaba la “Contribución Personal” (Impuesto Personal) por semestre de un sol de plata (equivalía a 2 soles de billete) a todos los indígenas de 21 a 60 años de edad. En Huaraz, capital de Áncash (al norte de Lima), el prefecto Francisco Javier Noriega en 1885 duplicó la carga tributaria semestral: dos soles de plata. Además, aumentó la gratuita labor comunal llamada “república” para la construcción de camino, canal, templo, cárcel, cementerio… Los alcaldes indígenas presentaron un escrito pidiendo la rebaja; pero la respuesta fue cárcel y maltrato a los dirigentes. Pedro Pablo Atusparia Ángeles y Pedro Celestino Cochachín De la Cruz (más conocido como Uchcu Pedro) se alzaron en rebelión el 1° de marzo de 1885 que duró hasta el 29 de septiembre de 1885. El ejército peruano, enviado desde Lima, derrotó a los campesinos mal armados e hizo carnicería. ¡Qué tal independencia! ¡Qué tal república!

En Cusco se habla castellano y quechua
Fuera del mal momento al registrarme como peruano en el hotel Palacio del Inca, donde sólo los extranjeros están exonerados del impuesto de 18%, comprobé la grata realidad:  Más del 80% de los cusqueños, con quienes me encontré en la calle, aún hablan el quechua, nuestra lengua nativa. Usé el quechua en muchos lugares donde estuve: hotel, mercado, oficina de Migraciones (donde los funcionarios me mostraron el rostro humano al darme el duplicado del reingreso al Perú por tierra), teatro municipal, restaurantes, mercados, museos… Y nuestro guía en Machupicchu sabía quechua, castellano e inglés.

No olvidemos que después de la derrota de la insurrección de Tupac Amaru II (1780) se prohibió no sólo el uso del quechua sino la práctica de los ritos no cristianos, la lectura de “Los Comentario Reales”, la representación del drama quechua “Ollantay”. 

La vigencia del quechua es parte de la atracción cultural de Cusco. Ojalá que se siga estudiando y fomentando el uso de esta lengua en las escuelas, en los hogares y en los medios de comunicación. La cultura nativa es nuestro orgullo e identidad; por algo las fuerzas foráneas, cuando dominan, tratan de matarla.


Ya estamos en el Siglo XXI, revaloremos al peruano y a sus manifestaciones culturales protegiéndolos.  

JOSE SARAMAGO, LA FAO y LA FALSARIA REINA DE LA QUINUA


  
José  Saramago, Premio Nóbel de Literatura, convocó a cientos de jóvenes cuando en
1990  visitó Lima  y dio una extraordinaria conferencia en el zoom de la  Universidad de Lima, conocida en el universo académico como uno de los mejores centros de formación de gerentes de empresas y profesionales de negocios,

En esa oportunidad única, Saramago inició su exposición, con las siguientes palabras: "El  día que yo muera, quiero que sobre mi tumba escriban el siguiente epitafio: "Saramago murió indignado".

Quien podría imaginar que un cuarto de siglo después, una de las ex alumnas de esa  Universidad Peruana, provoque tanta indignación nacional, que colegas como  César Arias  Quincot  y otras voces libres, advierten el peligro de la indignación, propuesta que  siendo legítima, sirva de pretexto para que un juez defienda a la acusada de persecución  política. Con protesta o silencios, el  guión esta dieñado. Veamos.

Pese a ese riesgo, mas vale la libertad que vivir amenazado por la reacción que pudiera asumir un Juez para el caso de Nadine Heredia,egresada de los claustros de la  Universidad de Lima  y después primera dama del Perú, como cónyuge de Ollanta Humala Tasso, también cuestionado, entre otros ilícitos, como el sobre  valor  del  Gasoducto Sur Peruano, por más de 14 millones de dólares (incluye alza de tarifas de luz para financiar la obra). Seis meses antes, setiembre del 2015, ese mismo proyecto fue denegado por Proinversión, cuando la convocatoria fijaba el precio de 3,500 millones de dólares.  La denuncia de este delito fue liderada por el economista Manuel Romero Caro,  prestigioso profesional, de conducta intachable, a través de Gestión, diario que él  fundó  en 1990.

En esta circunstancia no cabe sino  felicitar al director general de la FAO, ex ministro del presidente Lula del  Brasil, por tan acertado nombramiento de Nadine Heredia, como un  premio a su Majestad de la Quinua y puesta en valor uno de los cultivos emblemáticos del Peru milenario,

Hay que darse cuenta  que la Reina de  la Quinua, promovida por un afiatado equipo,  fue  el paso previo  de una  estrategia,  que evidencia la condenable  conducta de cierta burocracia internacional, para guarecer  a asaltantes de fondos públicos,  como es el caso del  GSP  en manos de Odebrecht (empresario condenado a 19 años de cárcel) y que benefició a una  ex unversitaria para que  ocupe un escritorio en  Ginebra. 

Los pueblos y agricultores del Perú, sin duda están indignados por las conductas de los  farsantes. Leamos el poema a la Quinua:
AT
En las últimas yugadas de la primavera
sembré mi quinua.

En las noches descienden los enjambres de Sagitario

con instrumentos de labranza;

trabajan en la cúspide del tallo

intercalándose a los agricultores de Orión y a los técnicos

de las Pléyades;

construyen represas y acueductos

y abren cavidades para depositar

la combustión desparramada de la cosmoenergía.


Las raíces presionan a los líquidos

para que se apuren en el acarreo de los solubles,

las hojas sintetizan las cadenas biocorpusculares

dándose la mano con las formas que las esperan

en los alveolos donde se originan las flores.


Mi Padresol, permite las deviaciones

levógiras y dextrógiras de las oxidaciones;

mi Padresol aprovecha de la Luna

para graduar la energías que les remite;

mi Padresol, con su rotación determina el fin

de la inflorescencia y guía a los ovarios en la recepción del polen

mi Padresol, dona el vestuario para el matrimonio masivo;

mi Padresol, conglomera a los recién nacidos

en la cumbre de la planta

y recibe uno a uno el homenaje de sus hijos.


Con agua, y estregar de manos

decortizo la quinua;

ayer, aún en tallo, la golpeamos con palos;

semanas antes se la arrancó de raíz;

mañana será molida,

¡Perdón, perdón!


Mis leucocitos tienen quinua blanca,

mis hematíes, quinua roja:

los sagrados colores de mi símbolo:

¡cuántos millones de banderitas en mi sangre!


Efraín Miranda, Choza (101-102)