Papel de Arbol

martes, 28 de junio de 2016

LAS BONDADES YLIMITACIONES DE LA BANCA DE DESARROLLO, SEGUN EL MERCURIO


Jorge Zavaleta Alegre.- Diversas fuentes académicas coinciden que un banco de desarrollo es aquel que financia, normalmente a una tasa de interés inferior a la del mercado, proyectos cuya finalidad es promover la economía de bienestar en una determinada región o grupo de países.


Por lo general el capital de este tipo de Banca es consecuencia de las contribuciones de los estados nacionales miembros, los cuales tienen un voto ponderado, en proporción del aporte en el Directorio y las decisiones.


En el caso del Banco Mundial nació como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento de la Europa destruida por la segunda guerra mundial, con la sigla BIRF (en inglés: International Bank for Reconstruction and Development o IBRD).


En la actualidad se mantiene mediante pagos regulados por sus Estados miembros. Opera sobre tres ejes: contribuir a la reconstrucción de los países, ayudar a elevar el nivel de vida de los habitantes de los países miembros mediante el crecimiento equilibrado y cooperar en la transición de una economía de guerra en una economía de paz.

El BIRF entró formalmente en funcionamiento el 27 de diciembre de 1945, luego de la ratificación internacional de los acuerdos de Bretton Woods, realizada entre el 1 y el 22 de julio de 1944, en Bretton Woods (Nuevo Hampshire), Estados Unidos.


LATINOAMERICA

El Banco Interamericano de Desarrollo – IADB, nació en 1959, funciona en Washington y su primera operación fue crear la Autoridad del Agua en Arequipa, ciudad al sur del Perú, parte del Arco de Fuego del Pacífico, que había sufrido un violento sismo que destruyó incluso los canales de distribución del agua.


Atendiendo la solicitud del Alcalde de la Ciudad Blanca, al pie del Volcán Misti, el BID promovió una moderna administración del sistema de distribución del agua, que permitiera crear una estructura ágil que brindara un servicio a todos los habitantes. Así fue. Cincuenta y cinco años, ese proyecto funciona y ha servido de referente para otras urbes.

En la actualidad el BID es el banco regional de desarrollo más grande a nivel mundial y ha servido como modelo para otras instituciones similares en la región y subregión. Aunque nació en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) no guarda ninguna relación con esa institución panamericana, ni con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o con el Banco Mundial.

La proyección del BID, se sustenta en la visión de Enrique Iglesias, ex canciller del Uruguay y uno de los más destacados americanistas promotores del desarrollo Regional.


BANCO ANDINO DE FOMENTO

La CAF es un banco de desarrollo constituido en 1970 y conformado por 19 países - 17 de América Latina y el Caribe, España y Portugal- y 14 bancos privados de la región.

Promueve un modelo de desarrollo sostenible, mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina. Con sede en Caracas, Venezuela, cuenta con oficinas en Buenos Aires, La Paz, Brasilia, Bogotá, Quito, Madrid, México D.F, Ciudad de Panamá, Asunción, Lima, Montevideo y Puerto España.


Sus socios y diversos alcaldes se preguntan: ¿Son inclusivas las ciudades latinoamericanas?.

La respuesta es que el 80% de los habitantes de América Latina vive en zonas urbanas, por lo que las ciudades son el objeto central de las agendas de desarrollo e inclusión.

En los últimos años, el debate sobre el desarrollo que anima la CAF se ha centrado más en definir cuáles son las mejores políticas para el crecimiento y la inclusión y en las capacidades de las agencias encargadas de poner en marcha esas iniciativas.

Uno de los obstáculos más notorios que enfrenta América Latina para aumentar el bienestar general de una manera inclusiva es la falta de conocimiento sobre cuál es la mejor manera de diseñar e implementar una política pública.

Por esta y otras explicaciones, la CAF, en varias de sus investigaciones, analiza la Participación electoral y no electoral en América Latina. La importancia que tiene el ciudadano como auditor externo del Estado es una idea ya establecida tanto en la región como en el mundo entero. Cada vez son más los ciudadanos que se deciden a cumplir un rol cívico más activo, demandando una relación productiva entre los países y sus gobiernos democráticos.

Hay otros bancos de desarrollo nacional, que no siempre marchan en función de los grandes objetivos nacionales. De allí la trascendencia de ALIDE, Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo, organismo internacional, sin fines de lucro, que representa a la banca de desarrollo de América Latina y el Caribe.

Opera desde Lima (Perú), a través de prácticas financieras que impulsa entre sus asociados, como el financiamiento de proyectos inclusivos, responsables y sustentables. Cuenta con más de 80 miembros activos en Latinoamérica, el Caribe y en países fuera de la región como Alemania, Canadá, China, España, Portugal, Suecia y Rusia. Su sistema de gestión de calidad cuenta con certificación ISO 9001-2008.



EL GREMIO REGIONAL

En ALIDE se practican tres valores fundamentales: La integridad, El compromiso y El trabajo en equipo. Todos apuntan o deben fortalecer la acción y participación de las instituciones financieras de desarrollo en el proceso económico y social de América Latina y el Caribe, así como de su propia condición de organismo representativo de la banca de desarrollo de la región.

Recientemente Alide ha renovado su secretaria general, tras el fallecimiento de su tenaz funcionario y el temporal reemplazo de Ricardo Palma Valderrama, abogado y banquero, cuya conducta institucional sobresale en medio de un país con una profunda crisis moral, ética, política y administrativa en el Estado y el sector privado.



Durante su breve gestión, Alide creó el premio sobre banca de desarrollo “Rommel Acevedo”. El 15 de abril de 2016 finalizó la convocatoria con el fin de impulsar los proyectos de investigación sobre la banca de desarrollo en América Latina y el Caribe.


El nuevo Secretario General de ALIDE, desde el 20 de mayo de 2016, reconocido en la 46° Reunión Ordinaria de la Asamblea General de dicha entidad, es Edgardo Álvarez, quien asume en un acto especial con la participación en videoconferencia de la Presidenta de ALIDE, María Soledad Barrera, de nacionalidad ecuatoriana, y miembros del Consejo Directivo y personal de la Secretaría General.




Álvarez agradece el respaldo y felicita a los jefes de programas y colaboradores de la Secretaría por el accionar y coordinación que vienen realizando. Así también, indicó sentir una gran responsabilidad y orgullo de incorporarse a una institución que está comprometida con el crecimiento de los países, a través del fortalecimiento del sistema de financiamiento del desarrollo en la región. Ello debido a que considera que ALIDE contribuye con la visión de banca de desarrollo creadora e incentivadora de mercados para la inclusión de personas, proyectos y territorios excluidos del financiamiento de fuentes tradicionales y del apoyo a la transformación estructural de las economías de sus respectivas naciones.

El flamante secretario general expresó su determinación para contribuir con el crecimiento de ALIDE, que ha sido, y está llamada a servir de vaso comunicante entre sus asociados, para trasmitir las mejores prácticas y gestión del financiamiento del desarrollo.


Así, dentro de las acciones que espera implementar está la elaboración de un plan estratégico para los siguientes cinco años, que incorpore la temática desarrollada en las Asambleas Generales y que se pueda llevar a niveles de acciones operativas.


Con sede en Lima, ALIDE es el organismo internacional representativo de la banca de desarrollo de América Latina y el Caribe. Tiene casi un centenar de miembros en Latinoamérica, el Caribe, Alemania, Canadá, China, España, Francia, Portugal y Rusia. ALIDE es el primer organismo internacional con sistema de gestión de calidad certificado con la ISO 9001.

La entidad financiera Cofide, uno de los miembros de ALIDE obtuvo el premio al mejor Banco de Desarrollo del 2016 de la región. Alide resaltó la realización de operaciones por más de 700 millones de dólares, como parte de su programa Bionegocios, las cuales se destinaron a minicentrales hidroeléctricas, parques eólicos y plantas de tratamiento residual, entre otros.

Alide consideró su mejor calificación de riesgo, según la agencia calificadora Moody’s, al haber obtenido un grado de inversión estable de acuerdo a Standard and Poor’s y Fitch Rating, y la calificación A+ de Equilibrium. Cuenta con casi un centenar de miembros en Latinoamérica, el Caribe, Alemania, Canadá, China, España, Francia, Portugal y Rusia.

REFLEXIONES

La Banca Privada no ve con buena cara los recursos de la Banca de desarrollo, porque esta canaliza, por lo general sus recursos, vía la banca de primer piso, es decir con la banca tradicional, bajo la supervisión estatal, aunque en estas comarcas estas superintendencias de la Banca, Seguros y Administradoras de Fondos de Pensiones suelen mantener una equivocada autonomía, impidiendo el cumplimiento de objetivos de la banca de desarrollo.

La banca privada suele ofrecer las líneas de crédito de la banca de desarrollo a tasas iguales o menores para evitar la competencia y/o pérdida del cliente.

Valiéndose de la “filosofía del libre mercado”, la intervención de los Bancos de Desarrollo no encuentran aliados para alentar el crédito en inversiones, en proyectos sociales.

Este es un escollo muy serio, que debe ser analizado, superado y evitar el boicot. Con esta acción, la banca ha conseguido revivir el viejo latifundio, arrebatando la propiedad de los campesinos beneficiarios de reformas agrarias, que fueron procesos que permitirían dar el gran salto del latifundio a pequeños agricultores o asociaciones.

De continuar estas prácticas, los productores agrarios, agropecuarios, avícolas, artesanos, no logran consolidar asociaciones de productores, pierden la razón de ser productores y sujetos formales de exportación.

Un solo ejemplo demuestra esta incoherencia perversa, En los valles del sur andino del Perú, como Andahuaylas, la tierra de José María Arguedas, el kilo de la papa, planta originaria de esta parte del planeta, el campesino vende su cosecha a 0.10 centavos de sol el kilo del sabroso tubérculo, y el camionero de los supermercados paga 1 sol con 20 centavos la arroba (11g) para ser comercializados en 50 y 60 veces más el kilo. Y en la exportación, que selecciona el producto seleccionado, el campesino del poblado serrano mantiene su pobreza, llegando al extremo de ni siquiera extraer la papa de su parcela porque provoca un trabajo sin utilidad monetaria alguna.

Esta misma figura, lacera la vida, la economía de agricultores de materias primas, como cacao, café, té, ajíes, tomates, tejidos con fibras de llamas y vicuñas.

El mercado puede funcionar siempre cuando la banca olvida que la producción es un concepto ético, humano y responsable.

Respecto a los recursos que no necesariamente pasan por la banca de primer piso, es decir cooperaciones cuya lógica y argumentación parecieran ideales, terminan en gastos de una empleocracia desmotivada, corrupta, y el proyecto concluye apenas se acaban los fondos. Nada más imposible, que un proyecto de desarrollo local, en tanto existan los fondos de la banca de segundo piso. Esta es la arquitectura fantasma de la Banca de Desarrollo vs Banca Privada, y gobierno ausente.

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