Papel de Arbol

martes, 30 de junio de 2015

PERÚ NECESITA PROMOVER LA TRADUCCIÓN

Por una política pública de promoción de la cultura. Tema de refelexión para tiempos donde la tecnología corre a favor  de la comunicación.
Francisco Carranza Romero

En varias oportunidades asistí en Perú a eventos de homenaje a los escritores César Vallejo y José María Arguedas donde escuché muchos discursos ditirámbicos y altisonantes interrumpidos por aplausos de los asistentes sonrientes y  emocionados. Yo también, confieso, terminé contagiado del ambiente de tanta peruanidad. 

Sin embargo, después de aquellos momentos de euforia no vi ni veo una propuesta de cómo difundir las creaciones literarias de esos autores fuera del Perú mediante la traducción a otras lenguas. Así se pasaron lustros y décadas con discursos plenos de adetivomanía: Vallejo: “poeta universal”. Arguedas: “escritor del Perú profundo y de todas las sangres”. Ningún ministerio ni institución se preocupa de promover la traducción.

Después de que la hispanista Hyesun Ko de Carranza tradujo una antología de César Vallejo al idioma coreano y lo publicó en 1998 en Seúl, el Instituto de Estudios de Asia y América (Universidad Dankook, Corea del Sur) organizó un simposio con la participación de los hispanistas invitados de India, Taiwán, China, Japón y Corea. En aquella oportunidad se reconoció que la primera traducción antológica de César Vallejo al coreano era la primera en lengua asiática.

En el mes de junio de 2015 me entero por la prensa peruana que el colega Ganguli de India, que nos prometió en Seúl traducir a Vallejo, ha publicado una antología de César Vallejo al hindi y bengalí. También me entero que acaba de ser traducido y publicado en idioma tailandés. Al fin, digo, Vallejo ya está en cuatro idiomas asiáticos gracias a la buena voluntad y esfuerzos de los hispanistas de Asia. ¿Eso de decir que César Vallejo es un “poeta universal” es una realidad?

Los latinoamericanistas extranjeros aprecian mucho los mitos y relatos andinos que explican el pasado precolombino que los peruanos poco valoran. Ahora que existe el Ministerio de Cultura, éste debe asumir la labor de promover y apoyar la traducción. Por eso, es urgente la traducción a lenguas extranjeras del documento “Dioses y hombres y hombres de Huarochiri” (traducción del quechua al castellano de José María Arguedas), también conocido como “Ritos y tradiciones de Huarochiri” que contiene mitos, ritos y relatos de los quechuas que el sacerdote Francisco de Ávila los redactó en quechua antes que los extirpadores de las idolatrías los hicieran desaparecer. Si los mayas tienen su “Popol Vuh”, considerado como biblia maya; los quechuas tienen “Dioses y hombres de Huarochiri”, la biblia andina. 

Hablando de “Popol Vuh”, este libro también fue traducido al coreano por Hyesun Ko de Carranza en 1999. Cuando el embajador de Guatemala en Seúl, Giovanni Castillo, se enteró de este gran suceso, se alegró mucho y se ofreció hacer la presentación del libro en una ceremonia oficial. Desde entonces los coreanos saben sobre la cosmogénesis, antropogénesis, ritos y costumbres de los mayas.   
Dentro de la política peruana de promoción cultural hacia el exterior, se debe tomar con seriedad el apoyo a la labor de traducción de la literatura peruana a otras lenguas. 

Las embajadas del Perú en los países extranjeros donde no se habla el castellano deben coordinar con los ministerios de Relaciones Exteriores y Cultura para promover la traducción de las obras peruanas con serios criterios de priorización y planificación, luego deben presentarlas al público para apoyar la publicidad que motiva la venta.

Algunos escritores peruanos, como el Premio Nobel Mario Vargas Llosa, ya no necesitan la promoción porque tienen agentes que se dedican a esa labor. Pero las crónicas de los escritores indígenas y mestizos sí deben ser consideradas como las primeras que deben ser traducidas porque representan el inicio de la literatura peruana en alfabeto latino.


Los homenajes a Arguedas no deben terminar con discursos, danzas y cantos contando la historia del joven tambobambino que murió por caerse al río: Tambambino maqtata / yawar mayu apakun.