Papel de Arbol

miércoles, 11 de septiembre de 2013

LA BODEGA EN LA MEMORIA DE LAS CIUDADES

Jorge Zavaleta Alegre.  Cambio16-Madrid.-
Una corporación cervecera que lidera el mercado latinoamericano  se propone beneficiar a más de cuarenta mil bodegueros y sus familias, en Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Panamá y Perú, con un programa de emprendimiento. Taiwán destaca como un modelo del  emprendimiento de la pequeña empresa.

El proyecto considera que en ciudades como Lima los tenderos cierran o cambian el giro de su negocio durante el primer año, porque en su mayoría son actividades  de subsistencia que requieren ingresos diarios para asegurar la canasta básica familiar.  En el Perú existen 250 mil bodegas  y el 60% de estas son administradas por mujeres.

El programa “Camino al Progreso” brindará  asesoría y acompañamiento  en sus negocios, incluyendo cuatro etapas: Bodeguero Responsable,  Bodeguero Sostenible, Bodeguero Excelente,  Bodeguero Líder.
La presentación  de esta iniciativa ha dado lugar a un enriquecedor debate sobre la pequeña empresa y la necesidad  de consolidar una clase media, como sustento de la estabilidad democrática y económica que hoy muestran algunas  economías de Asia y de Europa del Norte.

EDUCACION EMPRENDEDORA

La Ministra de la Producción Gladys Triveño,  el viceministro de Poblaciones Vulnerables,  Julio Andrés Rojas y  el  especialista Fernando Villarán, decano de una innovadora Facultad de la Universidad Ruíz de Montoya, reconocen las bondades del tendero porque sus pequeños establecimientos  son los puntos de encuentro que vinculan al vecindario, son los mejores agentes de seguridad social y en ellos la palabra sigue teniendo aún el valor para merecer el crédito a sus clientes cotidianos.  

Villarán recuerda una conversación  con Albert Berry, Profesor Emérito de la Universidad de Toronto, quien estima que Taiwán  es la principal experiencia de país que en cinco décadas se ha convertido en la  economía emergente más sólida, gracias al desarrollo de su clase media.

En Taiwán, el tamaño promedio de las granjas reformadas llegó a 1.29 has. en 1952. Junto con otras políticas de apoyo a la pequeña agricultura minifundista – como la educación rural y la inversión pública en la investigación y diseminación de nuevas tecnologías, cooperativas de comercialización con monopolios en ciertas líneas de exportación, administrados por los mismos pequeños productores. Las migraciones hacia las ciudades y el aumento  de la pobreza urbana se mantuvo a niveles relativamente bajos en comparación con los países latinoamericanos.

Estos y otros argumentos complementarios revelan que hay promover las granjas familiares con apoyos públicos de varios tipos y crear las condiciones para el desarrollo económico rural y nacional.  En términos históricos podemos mencionar similar resultado en los países escandinavos de Dinamarca, Finlandia, Noruega, y Suecia, además de Holanda.

Joseph Stiglitz, ex-vicepresidente del BM,   escribe que “el éxito en la pugna por la equidad y contra la pobreza requiere una potenciación tanto económica como política. En el sector rural, la redistribución de la tierra con otorgamiento de créditos y acceso a la tecnología”  

Los Bodegueros  nos llevan a pensar  que es más racional invertir fondos públicos en el desarrollo de la pequeña agricultura como base para un proceso  sostenible y equitativo, con seguridad alimentaria, en lugar de la inversión en seguridad para controlar la violencia social.
En suma, recordamos también el estudio de Villarán sobre “Educación Emprendedora en la Educación Básica Regular”, que considera que en el Perú se crean cerca de 130 mil empresas cada año, entre microempresas informales y de sobrevivencia que no son capaces de brindar ingresos suficientes. Por ello, la UNESCO  ha incorporado el “aprender a emprender”.