Papel de Arbol

domingo, 13 de enero de 2013

AMERICA Y LA EDUCACION MUSICAL, EL PERUANO

Jorge Zavaleta Alegre Periodista, publicado en El Peruano, diario fundado por Bolìvar en 1826

El arte musical, clásico y popular, es uno solo. En los países desarrollados prima una educación musical integradora. En América Latina, en cambio, existe una semilla muy fértil, pero esa capacidad intuitiva, manifiesta en diferentes géneros, marca una estratificación social.
Editora Perú
La creación amazónica de nuestras 40 etnias, por ejemplo, aún no es reconocida por las sociedades urbanas.

Las ciudades alemanas son referentes positivos en el mundo. Sus compositores medievales, renacentistas, del barroco, del clasicismo, del romanticismo o del siglo XX continúan convocando numeroso público al igual que la música de las bandas populares de todo su territorio.

En nuestro país, los seguidores de la música clásica se confunden  con los grupos musicales que actúan en plazas abiertas, entre fuegos artificiales, como las retretas de los pequeños pueblos.

Nuestros otros ritmos y sonidos: la música clásica en el Perú, de Armando Sánchez Málaga (Arequipa, 1929), egresado de la Hochshule für Musik de Múnich, es una investigación que explica la necesidad de reorientar la educación basándose en la premisa de las artes musicales, cuya riqueza es de una magnitud insospechada.

Sánchez Málaga rescata el desarrollo de la música clásica tanto en el Virreinato como en la República, señalando las dificultades crecientes de incorporar la música como materia de formación primaria y secundaria que han afectado la sensibilidad del educando.

El referido título, publicado por el Fondo Editorial del Congreso del Perú, es un llamado de atención para impulsar una línea de la historia de la música en el país, como una forma de apreciar el irreversible mestizaje cultural, proceso acelerado desde la década de 1960.
La música tradicional que trajeron los españoles se estrenó en la iglesia, en la cerrada sociedad de la Colonia y en la emergente República.

Esa música se enriqueció con la presencia de instrumentos de cuerda europeos como la vihuela, la guitarra y el arpa renacentista, que generaron sus versiones locales en el charango y el arpa indígenas, como atestigua Hanacpachap, la primera composición polifónica coral compuesta en América.

El autor destaca los aportes de los grandes músicos peruanos y recuerda a José María Arguedas cuando describe en su paisaje sonoro instrumentos como el charango, el arpa, las guitarras y los wakrapucus, géneros como el harawi y el huaino. En los ríos profundos escribe frases como ríos que cantan a la música más hermosa al chocar con las piedras y con las islas. O espinos de flores ardientes y el canto de las torcazas iluminando los maizales.

Cantar es una manifestación instintiva del ser humano. El canto colectivo puede ser practicado desde la niñez; los músicoterapeutas lo recomiendan a la gente mayor. Es posible también que todos puedan tocar algún instrumento o tener sensibilidad para escucharlo.

Diario Oficial El Peruano

Fecha:13/01/2013