Papel de Arbol

jueves, 1 de marzo de 2012

EDUCACION: ¿UNA ESTAFA?, SEGUN EXPERTO JOSE PISSANI


La educación es sin lugar a dudas la base del desarrollo en cualquier país del mundo y representa el verdadero motor de cualquier política económica y social seria y responsable, por la generación de conocimientos y destrezas intelectuales que genera en las personas  para lograr un mayor crecimiento económico, y protagonizar el cambio hacia la modernidad y eficiencia en el bienestar y calidad de vida que requieren nuestros pueblos.

Es decir la persona y su desarrollo educativo generan la grandeza y bienestar de un País. Sin embargo se debe precisar que existe una correlación directa entre educación y pobreza, en este aspecto la región Ayacucho se encuentra dentro del quintil de mayor pobreza, lo que implica que nuestra región esté asociada a menores niveles de educación y de escolaridad, así como a mayor analfabetismo.  En consecuencia una de las reformas institucionales más urgentes que debe llevarse a cabo en nuestra Patria y básicamente en nuestra región,  recae sobre el terreno de la política educativa.
En el Perú la problemática educativa es amplia, añeja y tiene varias aristas, por lo que es recomendable tratarla en sus aspectos específicos, para obtener diagnósticos y recomendaciones ajustadas a cada tema. En la presente oportunidad me ocuparé del contenido educativo ó  la currícula escolar
La currícula educativa nacional es igual para todo el territorio: costa, sierra o selva, urbana o rural, norte, centro o sur; es decir se trata de una educación plana, horizontal, “flat”,  sin consideración de ubicación, ámbito socio-económico, ni potencialidades espaciales. La razón principal que  esgrimen “los entendidos”, para sustentar la generalización currícular, es la “democratización de la educación”. Es decir,  dar la oportunidad a todo el estudiantado nacional para acceder a estudios superiores, tales como universidades, institutos, etc.
Sin embargo, las estadísticas reflejan que únicamente cerca del 10% del total de escolares en nuestro país siguen estudios superiores. El diferencial altamente significativo del 90%  descubre  que, después de 11 años de estudios en las escuelas y colegios han egresado de un sistema educativo disfuncional, que a pesar de haber recibido una infinidad de temas y materias no se encuentran  preparados para afrontar  la vida real, pues no poseen las aptitudes ni los  conocimientos básicos teóricos y prácticos para conseguir un adecuado empleo dentro de su ámbito.


Los contenidos curriculares vigentes que son abundantes y muy diversificados,  se transmiten a través de textos  con una alta dosis teórica, en forma abstracta y descontextualizada, es decir desvinculada de la realidad, de la vida y del medio espacial del educando.  Dentro de este contexto es necesario recordar al distinguido amauta puneño, José Antonio Encinas, quien años atrás sentenció: “Se ama lo que se conoce y se aprende lo que se ama”.
 Es urgente y necesario entender que no todos van a proseguir sus estudios en centros superiores, no todo el estudiantado es urbano, ni rural; que las potencialidades, actividades y recursos (hídricos, mineros,  agropecuarios, comerciales, industriales, etc.), no se encuentran uniformemente en el país. Pues la utilidad y aplicación en la vida real o cotidiana de muchas de las materias que se dictan para lograr un empleo adecuado es nula. La modernidad y competitividad vigente requerida por la actual dinámica, necesita de los educandos un mayor empoderamiento a través de conocimientos que tengan  probabilidades de ser utilizados y aprovechados,  para obtener  trabajos bien remunerados.  
Consecuentemente los contenidos curriculares son responsables no en todo, pero sí  en buena medida de la actual situación de frustración, desencanto  y limitaciones de la gran mayoría de los egresados de las aulas escolares, posibilitando el engrosamiento de las filas de desempleados, subempleados y pobres.
La problemática  anteriormente comentada se puede resumir, como  la enorme diferencia o divorcio que actualmente existe, entre lo que se enseña y como se enseña  en las escuelas y colegios, y lo que los egresados realmente necesitan  aprender, con realismo, objetividad y pragmatismo, que permita formar una nueva generación de ciudadanos y ciudadanas funcionales, que sean los impulsores de su propio bienestar, el de sus familias y del desarrollo nacional, llevando a un mejor destino a nuestra patria.
Para eliminar las actuales deficiencias de la educación, se requiere de una reingeniería del sector, que considere: El contexto donde se imparte, los contenidos educativos, metodología pedagógica, textos, así como el apoyo para el auto aprendizaje  a través de los sistemas informáticos; con la consiguiente formación, actualización o recalificación de los educadores.
Finalmente, la educación nacional no debe continuar jugando a los tratamientos cosméticos, debe replantear seriamente  sus fines y objetivos fundamentales, a fin de extender la partida de defunción de un sistema educativo anacrónico, caduco, y responsable de los alarmantes  indicadores de pobreza, salud, nutrición y exclusión social, para orientarnos hacia una: Educación para el Desarrollo.  
                                                                                                                                                                                                                   JOSÉ PISSANI       
    
  
                

Perú: dos mundos que no se entienden entre sí

http://www.losandes.com.pe/Nacional/20120303/61265.html
Por Jorge Zavaleta Alegre
El capitalismo predica el optimismo como dogma del libre mercado. Pero, aceptar tal afirmación es obsceno, afirma Norman Mailer, el gran innovador del periodismo literario.
Desde la otra orilla, el futuro del planeta  es apocalíptico, explica el sociólogo peruano Julio Cotler, ante cientos de expertos convocados por el Centro Nacional de Planificación del Estado-Ceplan, frágil y embrionario organismo que intenta fijar metas del Perú  2021, año que este país celebrará  dos siglos  de República independiente.
Oleo de July Balarezo-Grupo Taller - Lima


Basándose en estadísticas oficiales  y en diversos conceptos teóricos,  Cotler considera que la realidad universal es una situación sui géneris y excepcional que ha contribuido a crear la creencia de que estamos al borde de grandes transformaciones, muy propio de una gran crisis de  civilización.
Su análisis empieza con el panorama de  la crisis de 1989, es decir desde  la derrota del régimen soviético y luego  las reiteradas críticas económicas del sistema capitalista. Ahora, la gran depresión de EEUU, Europa y Japón ha producido, por primera vez en 500 años la desaparición  del hegemonismo  de un país  del mundo europeo,   y que  los  modelos de desarrollo que  dominaban  la esfera mundial – comunismo y capitalismo— han perdido vigencia y validez.
Quedan resabios, como  Nor Corea y Cuba,  modelos cerrados, mientras al otro lado China lidera un capitalismo autoritario o capitalismo  de Estado que abarca casi un tercio de la población mundial.
Con la democracia liberal existe un malestar generalizado y se multiplican las voces para agudizarla y profundizarla, usando diferentes métodos de ingeniería constitucional o sustituirla por otras democracias autoritarias.   Bolivia, Ecuador, emulando a Cuba, China y Rusia, buscan una fuerte presencia personalista autoritaria y un discurso participativo, deliberativo; participacionista, como se decía en los años setenta, pero que son mascarones de formas tradicionales de autoritarismo y totalitarismo.
LA DESIGUALDAD
Esta problemática ha sido incorporada en la agenda peruana. Lo  paradójico es que   se ha incorporado, fundamentalmente, más  que por los  partidos políticos por los organismos multilaterales. La bibliografía sobre desigualdad creada por el BM, BID, FMI  y más reciente por la CAF, es realmente abrumadora, una especie de santos evangelios para una masa de jóvenes ingenuos,  de universidades, donde inclusive deforman la educación.
Una profusa bibliografía, masificada en los portales de internet,  señalan incluso que la desigualdad es un producto de élites depredatorias, concepto que recuerda a los años cincuenta que los jóvenes llamaban la dominación oligárquica. Nos recuerda  historias, donde los viejos slogans son retomados por aquellos que antes eran acusados  de  agentes imperiales.
¿Hacia dónde vamos después de esta crisis?. Estamos en un momento de indefinición. Nadie  sabe si es que saldremos de la depresión norteamericana, europea, japonesa o no saldremos.
¿Cuál  será  el impacto para el Perú?. Es un tema que en el país se toma con una ligereza  que realmente abruma.
Cotler critica el optimismo, que se sinteriza en la frase “aquí no va a pasar nada” y “el Perú está blindado frente a la crisis”, expresiones que  “son realmente fanfarronerías”.  
Para hablar con seriedad recuerda que en los años treinta los empleados dejaron de percibir sus sueldos durante diez meses y hubo una ola de suicidios. La desigualdad es un escándalo. En todo EEUU, Europa y  los 34 países de la OCDE  se habla del crecimiento de la desigualdad.
En EEUU, en esta etapa preelectoral se habla de la profunda desigualdad en el país más poderoso  del mundo, donde hay 50 millones de pobres,  que no tienen asistencia hospitalaria ni alimentaria.  Sin embargo  se escucha el sínico  argumento que “hay pobres  porque realmente quieren ser pobres”.
Europa se pone difícil, porque todo  el aparato socialdemócrata establecido se viene abajo, incluido  Alemania.
El Perú vive  la gran paradoja, de la elevada tasa de crecimiento que ha permitido la profundización y  la percepción de la extrema pobreza y  de las extremas  desigualdades,  productos del desarrollo, combinado con el desarrollo económico desigual.
Mientras ciudades peruanas como Trujillo, Lima,  Ica tienen un crecimiento impresionante,  Cajamarca, Apurímac, Huancavelica, Puno y otras regiones  más, siguen en la pobreza o son más pobres.
Se habla permanentemente de las políticas sociales. Pero esas profundas desigualdades empezando por  Lima,  con alta morbilidad infantil,  desnutrición crónica infantil ha determinado una ola de denuncias, primero de naturaleza moral y luego de orden económico, social y  político. Las desigualdades son económicas, étnicas, sociales regionales, de género, de pobreza crónica.
La crítica moral, que bien pueden provenir de sectores religiosos e intelectuales denuncia que estas condiciones de extremas desigualdades, no pueden convivir con la naturaleza humana.
Tales desigualdades no solo se expresan en índices crónicos de salud, sino de Derechos Humanos, que hoy, mal que bien, han penetrado en todos los círculos del país.
¿Frente a esto qué dicen los de la derecha bruta y achorada?, se pregunta Cotler. Y  responde que estamos en un momento de indefinición: “la abuelita puede decir, bueno hijito en el  cielo no hay diferencias”. Y las diferencias en el cielo son de corte feudal. No olviden que las jerarquías se reproducían en esa época.
Otros dirán que “hay diferencias naturales”. Que las diferencias son positivas, en la medida que incentivan a la innovación, motivación y competencia. 
Desde otros frentes se escucha: “Todas  las sociedades son jerárquicas”: unos mandan otros obedecen. Para eso están los uniformados, tanto en la Iglesia como en el Ejército, las dos instituciones feudales clásicas.
También se afirma qué solo el crecimiento económico posibilita y acaba con la pobreza.  Puede ser, pero depende del desarrollo y la  distribución que el poder existente decida que se reparta más o menos de forma igualitaria.

El capitalismo, como lo decía Marx,  hace que  todo lo sólido se disuelve  en el vacío. En efecto, se han  destruido creencias, ideologías, formas de existir, para  crear otras  nuevas, supuestamente mejores.
Entre  sectores religiosos e intelectuales  se afirma que toda esta destrucción se hace sin consideraciones de solidaridad social, como se puede comprobar en los mensajes de la televisión,  que es la  banalización en términos de belleza, de amor, de  sexo.
DEPREDACION DEL FUTURO
 El capitalismo ataca el medio ambiente. La depredación total de los mares, es la última noticia. Se descubren islas enteras de productos plásticos. La marea y la pesca han acabado con los pescados. Los glaciares, en diez años, desaparecerán. Nadie lo sabe de dónde vendrá el agua para Lima.
Esto significa una depredación del futuro: Las tamaleras del Rímac, odian a la cadena de mercados  Wong. Los ferreteros de Surquillo odian al publicitado y sólido Mall. La razón está en que los trabajadores viven condenados a la muerte. Y junto con ellos, el valsecito criollo y el callejón. La gran empresa acaba con la pequeña empresa, ataca el medio ambiente, reformula el paisaje.
 EL CUARTO DEL RESCATE
Esa  crisis nos lleva a Cajamarca. Eso es el capitalismo.
Capitalismo es la expropiación de los medios de producción. La  gran empresa expropia, expulsa al campesinado. Nosotros reivindicamos a la pequeña empresa. El capitalismo destruye, es un modelo que está en crisis y en pleno conflicto. A ese proceso se  identifica  como el progreso.
Desaparecen los chamanes, los brujos y surgen hospitales  donde se comercializa las medicinas de los grandes laboratorios. Desaparecen los barrios  familiares, de casitas con sus jardines, para ser reemplazados por los grandes  bloques donde allí tendrán agua, luz y otros servicios.
Las grandes empresas  agudizan las desigualdades. Hay una crítica económica  a la desigualdad.  Si bien es cierto que la desigualdad es universal, no hay una sociedad  que no haya sido  diferenciada, jerarquizada, donde no se haya visto desigualdad, pero en la actualidad lo que observamos es extrema diferenciación y extrema pobreza y por lo tanto extrema desigualdad. Es el excluyente distrito de  Asia en Lima vs algún distrito del altiplano Peruano-boliviano.
El problema es que cuando las diferencias son de carácter extremo, preocupa la extrema desigualdad, porque incide en  el desarrollo económico, sobre la capacidad social y  el capital  humano.
El Perú no tiene las capacidades profesionales  necesarias para un desarrollo  económico,  social. Las universidades tanto públicas como privadas no solo no forman al profesional  sino que lo  forman negativamente, tema que  es  materia engorrosa y merece más explicación.
DOS MUNDOS DIFERENTES
La extrema desigualdad reduce la capacidad de ingreso para el consumo. Hoy es un lugar común que los organismos  multilaterales hablen de la destrucción del ingreso y la necesidad de medidas fiscales, cosa  que en los años sesenta era un tema de los rojos, que hablaban de la redistribución del ingreso.
En este momento cualquier funcionario de un banco multilateral dice que el problema de  Latinoamérica es política tributaria. El Perú no puede salir adelante con 14%, Bolivia tiene 22, Argentina 26, Brasil 36.
El ex presidente García, con sus políticas heterodoxas, nos dejó en 1990,  en 4% del PBI, menos que cualquier país Latinoamericano. En el Perú actual no hay manera de emprender una política fiscal, porque tiene que ver con la distribución del ingreso.
¿Y porqué no se puede?
Si se quiere hacer políticas sociales  masivas, se requiere dinero. Pero se piensa en que los ricos deben  dar o pagar ese dinero. No solo deben ser  ellos. Las grandes empresas son cristalizables, mal que bien. Todo el sector medio y el llamado sector informal  eludimos permanentemente  el pago de impuestos.
Un país que vive únicamente de su ingreso fiscal, conduce a que los pobres sean los que paguen impuestos. Nunca nos damos cuenta que cuando compramos arroz, azúcar, sal, estamos pagando impuestos. Eso lo pagan por igual el banquero Dionisio Romero como Pedro Quispe en un distrito lejano. Hay que cambiar  la política fiscal.
¿Qué pasa en una sociedad donde  hay extrema diferenciación?
Se caracteriza por  la profunda fragmentación social, y por la inmovilidad social. Por la creación de mundos tan diferenciados que no se entienden entre sí.
En segundo lugar, los pobres tienen muy pobre capacidad de acción colectiva. Contrariamente con lo que se ha dicho, no tienen capacidad por sí, porque están muy fragmentados socialmente. Estos dos mundos son universos distintos y distantes entre sí.




  





PAPELDEARBOL: EL PERU Y SU II SIGLO COMO REPUBLICA

PAPELDEARBOL: EL PERU Y SU II SIGLO COMO REPUBLICA: http://www.elperuano.pe/Edicion/ http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia-el-peru-y-su-segundo-siglo-como-republica-38345.aspx PLANEAMIENT...

EL PERU Y SU II SIGLO COMO REPUBLICA

http://www.elperuano.pe/Edicion/
http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia-el-peru-y-su-segundo-siglo-como-republica-38345.aspx
PLANEAMIENTO Y PROYECCIONES.  Jorge Zavaleta Alegre, Periodista y licenciado en ciencias sociales. 


América Latina vive, entre el entusiasmo y el pesimismo, climas extremos ante la cercanía del segundo centenario del nacimiento de varias repúblicas de la región. Los peruanos celebraremos el bicentenario de nuestra independencia el 28 de julio de 2021. En algunos círculos hasta se actualiza la versión de León Pinelo sobre el origen del Paraíso en el Nuevo Mundo, sustentada en la abundancia de recursos naturales y el "noble salvaje", pero que hoy son materia de mayor disputa social y económica y de mayores exigencias jurídicas para su explotación.

El Centro Nacional de Planificación de Desarrollo Estratégico (Ceplan), organismo dependiente del Consejo de Ministros, considera necesario desarrollar políticas claras de ciencia, tecnología e innovación para dar el gran salto y poder llegar  a 2021 con 10,000 dólares  de ingreso per cápita, cuando actualmente el ingreso promedio es poco más de la mitad. Tampoco se ignora que la inclusión social debe apuntar a reducir la vigente y profunda brecha de desigualdad, entre las más altas de la región. 

En este camino, Ceplan  promueve la constitución de un espacio institucionalizado para concertar una visión de futuro compartida en el marco de un desarrollo armónico, sustentable, sostenido y descentralizado del país, mediante planes nacionales, sectoriales y subnacionales. El planeamiento implica procesos y acciones para el monitoreo de la gestión y para apreciar resultados de mediano y largo plazo.

No se puede prescindir de la promoción de la modernización administrativa y el logro de estándares dentro la dinámica que ofrecen los tratados internacionales, la asociación y cooperación económica y comercial de los que forma parte el Perú.

En un reciente seminario internacional, organizado por el Estado peruano y la Red de América Latina y el Caribe de Instituciones de Planificación (Redeplan), se analizó la importancia de la equidad y la cohesión social en la formulación de proyectos de desarrollo.

Los diferentes expositores peruanos y de los países  invitados –Brasil, Colombia, Paraguay, Costa Rica, México– han señalado que "sin equidad ni cohesión social no podemos aspirar a nada". El crecimiento sin inclusión ampliará más la brecha entre ricos y pobres. Hay que aumentar la productividad de las pequeñas empresas y de las diferentes regiones del país.

También se escucharon reflexiones respecto al crecimiento del desequilibrio entre el poder privado y el público. La falta de integración entre la ciudad y el campo es el principal obstáculo para conseguir la cohesión en nuestra sociedad. Cada país debe desarrollar un modelo que se ajuste a sus propias características.

El Ceplan informó que el Nuevo Plan Estratégico está basado en:
–Inclusión efectiva y reducción de las desigualdades.
– Desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación.
– Inserción soberana al mundo e integración andina, amazónica y latinoamericana.

Desde vertientes más radicales también se puso en duda el modelo económico actual porque, al igual que, según sus ponentes,  el capitalismo, la democracia está en crisis y se recomendó, entre otros puntos, el desarrollo de un modelo económico sostenido, por lo que es necesario cambiar la  política fiscal.

En cambio sí hubo consenso respecto a que "el crecimiento económico es una condición necesaria y suficiente para resolver los problemas del país", al igual que "el diálogo social en la elaboración de planes de desarrollo que involucren la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones".

El Plan Bicentenario del Perú ha tomado en consideración la necesidad de reducir la envergadura del sector público, sobre todo en Lima al mismo tiempo, juzga indispensable hacer crecer las instituciones del Estado en las regiones. Se considera fundamental la implementación de la carrera pública así como fortalecer la capacidad y calidad de los servidores públicos. El Plan 2021,  actualizado  por DS 89 del 28 de noviembre de 2011, contempla  una diversidad de acciones sectoriales y regionales que definen un Estado soberano y nación milenaria, multicultural y megadiversa. 

Fecha:01/03/2012