Papel de Arbol

jueves, 12 de enero de 2012

PERU: EL PETROLEO Y EL LIBRE MERCADO REGIONAL

Por Jorge Zavaleta Alegre
PetroPerú, Electro Perú y el Gobierno Regional del Cusco han suscrito un acuerdo para implementar el gasoducto virtual que permitirá el inicio del uso masivo del gas natural en el sur del Perú.

Este acuerdo no implica que el gasoducto del sur (por tuberías) se postergue, sino que el traslado del gas a través de camiones cisterna creará las condiciones para acelerar el uso del gas.

Esta nueva dinámica del sector energético comienza  a preocupar a los mercantilistas, que no alcanzan a comprender aún que el libre mercado implica alianzas productivas entre empresas públicas  y privadas para apostar por el desarrollo con inclusión social.

Humberto  Campodónico, distinguido por la revista internacional The Oil & Gas Year (Perú 2011), precisa  que  el gobierno peruano tiene dos objetivos concretos con respecto a Petroperú, dentro de una política de cambio de la matriz energética del país:  Abastecer de gas el mercado interno con la recuperación del lote 88 que era una  reserva para la exportación y que la empresa estatal, en una integración vertical  volverá  al Upstream que lo dejó hace 15 años.
El memorándum de entendimiento entre PDVSA y  Petroperú, para intercambiar experiencias y tecnología,   ha provocado más de una airada reacción de la Confiep y de sus conglomerados periodísticos, que cuestionan, en tiempos de acelerada globalización, las relaciones comerciales entre Estados, más allá de afinidades o diferencias ideopolíticas.

PetroPerú aclara que no se invertirán en recursos en exploración, sino que se harán estudios para explotar lotes que ya tienen producción, lo cual descarta riesgo alguno para el país.
No debe olvidarse que PDVSA es la cuarta empresa del mundo, con reservas incluso mayores a las de Arabia Saudita. Petroperú también anuncia próximos y similares entendimientos con empresas de Asia para formar asociaciones y eventualmente proyectos conjuntos.

Igualmente ya son públicos próximos acuerdos  con la brasileña Petrobras, que  contemplan el estudio de lotes de petróleo y lubricantes, así como el Gasoducto Andino del Sur. Petrobras actuará a través de Brasken, en la cual  posee el 45 por ciento de participación.
En Madrid  se conocerán los avances en la modernización y ampliación de la refinería de Talara de Petroperú, en Piura, obra que estará a cargo de Técnicas Reunidas de España. Tal  refinería ampliará su capacidad de 65 mil a 95 mil barriles diarios y se construirán unidades para que el diesel tenga poco azufre y para procesar mejor los llamados petróleos pesados.

Brasken y Petroperú también se ocuparán de planificar la petroquímica futura en la zona de Ilo (Moquegua), que conllevará a inversiones de infraestructura, puertos y carreteras.
Están en marcha conversaciones con Petroecuador, empresa que licitará lotes petroleros en la frontera con Perú, un campo atractivo para las inversiones por la cercanía al Oleoducto Norperuano. Ecuador tiene oleoductos, pero muy distantes de la zona ecuaperuana, propiamente dicha. Pronto los ministros de energía sostendrán reuniones binacionales.

Desde el lado de Perú-Petro, se conoce la elaboración de una ventanilla única para aprobar estudios ambientales de proyectos de hidrocarburos. Seis contratos de licencia están pendientes de suscripción, y las inversiones en hidrocarburos superarán los 1,378 millones dólares para el 2012.
Los lotes adjudicados en la subasta realizada en octubre del 2010 son: 182, 184, 180 y 176 al consorcio formado por las empresas Repsol Exploración Perú, Ecopetrol del Perú e YPF; y 178 y 185 a Emerald Energy Perú. Estos contratos ya cumplieron su trámite en Perúpetro y se encuentran en revisión en el Ministerio del sector. Algunas áreas de lotes adjudicados, sobre todo a Repsol, Ecopetrol e YPF, han sido afectadas por ordenanzas del gobierno regional de San Martín emitidas luego de la subasta porque ha implementado reservas naturales.

En suma, el reflotamiento de Petroperú, Perúpetro, ENAPU, los ajustes tributarios a las grandes mineras en agosto del año pasado y la anunciada elevación de la presión al 18% a partir del 2012, no entusiasman a la derecha empresarial.
La reglamentación y aplicación  de la Ley de Consulta Previa a las comunidades será el termómetro de las futuras relaciones económicas y sociales del Perú. Desde los sectores más lúcidos se plantea: “No más concesiones mineras ni petroleras.  Hay que ir a joint ventures del Estado con el capital privado nacional o extranjero”, al mismo tiempo que se insiste en la reactivación de la Planificación y no abandonar las grandes transformaciones que el gobierno anunció al asumir al poder.