Papel de Arbol

sábado, 8 de octubre de 2011

ITALIA EN EL PERU Y LOS TEJEDORES DE SONIDOS

Libertad para cambiar el mundo. Jorge Zavaleta Alegre, desde Lima  
http://ogd-cusco.ning.com/profiles/blogs/los-tejedores-de-sonidos 

“La cultura sin sentimiento no vale nada”, argumenta Diego Esposito, en una exposición en Lima que constata la antigua relación en Italia entre artesanos y artistas, que se traduce, para admiración del mundo, en magistrales creaciones.

Diego Esposito, A. Castillón y G.Ardizzone
Italia ostenta el mayor número de sitios declarados Patrimonio Cultural de la Unesco, y ocupa lugar preferente en el turismo mundial. Para el director del Instituto Italiano de Cultura de Lima - IICLIMA, Renato Poma, en la península italiana la cultura está bien viva y representa una de las referencias esenciales del arte contemporáneo. Por ello “Italia se ha propuesto dar a conocer a los artistas más originales y creativos, cuyos cánones estéticos se han convertido en patrimonio común e irrenunciable de la cultura occidental”.
Precisamente “Tejedores de Sonidos”, es una muestra en la galería universitaria Ccori Wasi, que “da a conocer lo más expresivo e interesante de aquello que se produce en el mundo del arte actual en Italia”, sostiene su embajador Guglielmo Ardizzone.

Tal expresión complementa y reactualiza el proyecto del diplomático Fabio De Nardis, cuyo entusiasmo y empeño se truncó con su inesperada muerte en el 2008. Promovió la obra de Antonio Raimondi, de Garibaldi y de otros tantos valores italianos que conocieron el Perú y dio los primeros pasos para la edificación de una pequeña Roma en el Perú, como se está haciendo en China, en un esfuerzo de profundizar la globalización a partir de la cultura.

Diego Esposito, en efecto cree en la función del arte y sus potencialidades, fue amigo del poeta peruano Jorge Eduardo Eielson, conocido por su literatura, artes visuales y música, y quien hizo de Milán su principal morada hasta su muerte hace cinco años.

A Esposito confiesa su impresión por los niños del Cuzco cuando acarician las piedras. Leyendo “Los Ríos Profundos” de J.M. Arguedas, ha constado que los violinistas afinan sus instrumentos en las cascadas, sabiendo diferenciar sonidos del hombre y de la naturaleza, matices valiosos para cuidar el planeta.

Acompañada de poesía y sonidos de quenas, la exposición pictórica se inspira en las culturas precolombinas, en la belleza de los tejidos, las líneas de Nazca y el color amarillo del oro y del dios sol, dador de la vida en estas tierras, interpreta A. Castrillón, director de Ccori Wasi ante el numeroso publico.
Exposicion 50 años AI

Los trabajos para la exposición “Tessitori di suoni”, indican que “la fuerza del arte y el sueño del artista, no se agotan y que están para indicarnos, entre dificultades, esperanzas y desilusiones, el camino por emprender”. Similar comentario está presente en “Cambiemos el Mundo, 50 años de afiches”, exposición paralela, sobre 50 Años de Amnistía Internacional, movimiento que alienta la dignidad, atacando sobre todo la pobreza que es más que privación de bienes y necesidad, sino que es un asunto de discriminación, exclusión y negación de derechos humanos.

DEMOCRACIA CIBERNÉTICA, SEGUN JAVIER SOTA NADAL

Javier Sota Nadal*
Apuntes y Perspectivas

Arq.J Sota
Ha muerto Steve Jobs a los 56 años, cuando el promedio de vida supera ya los 80 años. Pérdida prematura e inmensa para la creatividad humana. Esta triste noticia da pie para reflexionar, en homenaje suyo, sobre la pasmosa velocidad del cambio tecnológico a la que él tanto contribuyó.

En 1955, año en que nace Jobs, el Perú se comunicaba por telégrafo. Al borde de las carreteras, interminables líneas de postes unían los pueblos. Aquellos postes que, solos, cruzaban montes y desiertos eran vigilados y asistidos por jinetes reparadores, así se llamaban. Al escribir se cultivaba el arte de la síntesis, cada palabra costaba en los telegramas. En provincias, el teléfono era remedio en casos de extrema urgencia, no al paso ni en cualquier lugar, en una oficina que los brindaba muy caros. El género epistolar no estaba extinto, viajaba lento y elegante en valijas de lona. La radio era novela, música y noticia. La radiola presidia la fiesta y la cámara fotográfica una máquina sin pilas, diurna, colectiva y compleja. La filmadora, cosa de cineastas y películas sólo en el cine. En el Perú del 55 los sucesos llegaban tarde o sencillamente no llegaban.
Foto, dos dias antes de su muerte

Hoy, la realidad lejana se percibe inmediata. La tecnología ha superado la fricción del tiempo y el espacio, gracias, entre otros, a Steve Jobs. Millones de individuos portan hoy reloj, calculadora, música, teléfono, radio, cámara, filmadora, sensores de altitud, temperatura, humedad, reportes de clima, comunicación y auto ubicación global y cada vez más funciones, en una cajita chata que acerca todo a la velocidad de la luz y se llama, genéricamente, celular.

La democracia actual, gracias a la tecnología, tiende a parecerse a la que fundó Grecia, a aquella que habitó en el ágora y que posteriormente se perdió y se hizo ancha y ajena por el tamaño de la ciudadanía y la complejidad de los asuntos que trataba. En ese cambio de escala, los instrumentos de comunicación moderna actuaron al inicio llevando monopólicamente información modulada del poder, monopolio que rompió la tecnología en favor de la sociedad civil haciendo del mundo un ágora cibernética.

A diferencia del 56, el 2011 la ciudadanía no necesita tarjeta de invitación ni llega tarde a los acontecimientos, y si estos pretenden ser tapados por el poder, allí están las redes sociales y los celulares para descubrirlos. Las revueltas árabes, los indignados de Europa, Wikileaks, los videos de Montesinos, los petroaudios, tienen un común protagonista: la tecnología renegando de los poderosos y poniéndose al servicio del veredicto social.

Hemos llegado a un punto en que la democracia es información y si en el siglo pasado la información oficial era sólo sospechosa, ahora ya pocos creen en ella. Sabemos que un pueblo desinformado vive en dictadura, por ello defendemos la libertad de prensa pero, si ésta faltara digo, es un decir, acudiremos a las redes sociales. Gracias Steve Jobs.

-Ärq. Javier Sota: Decano de la primera Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Arte del Peru. Rector de la UNI, Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores. Ministro de  Educación. Postgrado de Planeamiento Praga. Columnista del Diario La Primera de Lima. 

PAPELDEARBOL: Libertad de prensa, sensacionalismo y la Etica inf...

PAPELDEARBOL: Libertad de prensa, sensacionalismo y la Etica inf...: http://www.elperuano.pe/Edicion/opinion.aspx El Peruano 8/10/2011 Jorge Zavaleta Alegre. Periodista ¿ Por qué las empresas periodísti...

Libertad de prensa, sensacionalismo y la Etica informaiva, ignora la SIP

http://www.elperuano.pe/Edicion/opinion.aspx
El Peruano 8/10/2011

  Jorge Zavaleta Alegre. Periodista
¿Por qué las empresas periodísticas concentran hoy su mirada en el Perú, al igual que en otros países latinoamericanos, donde los proyectos democráticos tratan de superar viejas estructuras y convencionalismos del poder tradicional?

Este mes, Lima es sede de una asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), del encuentro de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) y referente de publicaciones económicas, preocupadas por una eventual inseguridad de la inversión privada.

Puede ser legítima esta inquietud, pero observamos que en las agendas se excluye al sensacionalismo como enemigo de los derechos humanos, empezando por la propia libertad de prensa.

El dinámico escenario internacional ha incentivado un nuevo amarillismo noticioso, liderado por la televisión de señal abierta.

El cierre de uno de los diarios del imperio Murdoch ha puesto en el debate el ejercicio de la libertad y recobran actualidad los antecedentes del magnate estadounidense William Randolph Hearst (1863-1951), desnudado en Ciudadano Kane, una de las obras maestras de la historia del cine, y que Hearst prohibió que se mencione en sus periódicos el estreno de la película.

"You provide me with the photographs, and I'll provide you with the war" (Usted suminístreme las ilustraciones, que yo le suministraré la guerra). Fue la elocuente respuesta de Hearst al dibujante del Journal, Rémington, quien desde La Habana, a finales de 1897, telegrafió a su jefe diciéndole: "Todo está en calma. No hay problemas. No habrá guerra".

Este pasaje adquiere mayor connotación cuando el editor del Journal, Richard Harding Davis, tras la publicación de los dibujos de Rémington, dijo que nunca había visto que Hearst llamara la atención o sancionara a los autores de noticias falsas y él se alejó para siempre de este empresario, que alcanzó lugares privilegiados en la vida política y financiera de Estados Unidos.

Pero no solo las palabras escritas son sensacionalistas. Desde la década de 1990, en el Perú se ha instaurado el género policial como forma y fondo de la pantalla chica, con el afán deliberado de subestimar o silenciar acontecimientos de interés colectivo, en desmedro de la ética y los valores de la convivencia social.

"Si no pasa nada, tendremos que hacer algo para remediarlo: inventar la realidad", afirmaba Hearst, quien demostró que la prensa podía ser un terrible poder al que había que tomarlo muy en cuenta en la política y en los negocios.

Los mensajeros del sensacionalismo han impuesto un guion, que inclusive los políticos más lúcidos y honestos no encuentran mecanismos para proteger la esencia de la libertad de prensa. El país no es solo una lista de hechos policiales y de inseguridad ciudadana. El sensacionalismo y la ética de la información deberían ser parte fundamental de los grandes foros y de sus gremios representativos.

La función social de la prensa es vital, sobre todo en esta época en que la cibernética va restando vigencia a las fuentes convencionales.