Papel de Arbol

domingo, 12 de junio de 2011

Los ferrocarriles de los Andes y los Alpes

Jorge Zavaleta Alegre
Túnel San Gotardo,precisión de Leica Geosystems
De tiempo en tiempo, renacen en el Perú recuerdos de conflictos y aciertos en la construcción de líneas férreas como solución integradora del territorio y de los pueblos.

Jorge Basadre escribe sobre una lamentable historia de los ferrocarriles durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, pero al mismo tiempo destaca, entre otras, la portentosa obra que atravesó La Oroya 1891, previa construcción de los puentes de El Infiernillo, uno de los puntos más altos de los ferrocarriles del plantea, para unir el Callao con Cerro de Pasco, Huancayo y Huancavelica, tres regiones que constituyen la más grande reserva minera y alimentaria del Perú.

El presente siglo, con la dinámica globalizadora de la economía, plantea la necesaria integración interna del Perú para conectarse mejor con América del Sur, empezando por Brasil, miembro del Grupo 20. Y así, reaparecen las bondades del ferrocarril para articular selva y costa mediante una línea férrea desde Cajamarca hasta Puno y viceversa. Se trata de integrar el pasado, presente y futuro desde los Andes, base de la cultura más antigua de América
El Infiernillo, en la sierra central del Perú

Los avances tecnológicos en este rubro son múltiples. Una referencia es Suiza, con inversiones mineras en Ancash y Apurímac, acaba de presentar al Perú el ferrocarril transalpino suizo y el túnel ferroviario más largo del mundo. Profesionales del sector de la infraestructura de ambos países y de la academia han protagonizado en la Universidad Católica un interesante debate sobre la innovación del transporte a partir de los ferrocarriles.

 Suiza recuerda que el 15 de octubre del 2010 logró un nuevo récord cuando los mineros que estaban trabajando en el túnel de base de San Gotardo pudieron darse la mano tras concluir la perforación entre los puntos de acceso de Sedrun y Faldo. El túnel base de San Gotardo, con 57 km, es el túnel ferroviario más largo del mundo. Ese mismo día la empresa a cargo del proyecto también festejó, porque los especialistas de los más distintos ámbitos corroboran en la fiabilidad de los instrumentos utilizados, a partir de los avances de la geomática.

Las obras de ingeniería que cruzan el corazón de los Alpes, acortan distancias entre el norte y el sur de Europa. Es el eslabón central de la Nueva Transversal de los Alpes, proyecto que implica renovar por completo el sistema ferroviario en Suiza, amentando velocidad y capacidad de transporte, facilitando el turismo y el comercio, respetando el medioambiente, además de fortalecer la posición central de la Confederación Helvética en Europa.

El ferrocarril, en suma, convierte a los territorios en más de una expresión geográfica. Canadá, con dos líneas férreas une la costa este con la oeste. El tren que atraviesa el desierto del Sáhara entre Zourat y Nuadibú en Mauritania recorre 700 kilómetros. O el convoy que vincula China y Alemania, cruzando Mongolia, Kazajstán, Rusia, Bielorrusia y Polonia, procedente de Chongqing.

Además en el marco del centenario del descubrimiento de Machu Picchu, Suiza ha recogido diversos acercamientos visuales de la ciudadela Inca, de 4 generaciones de fotógrafos, entre los que destacan Hiram Bingham, Martín Chambi y los fotógrafos de la Escuela del Cusco; además de grandes referentes contemporáneos de este arte de Suiza y del Perú. El ferrocarril sigue como una constante para diversificar nuevos destinos. La Suiza destaca en el ránking mundial de llegadas de turistas.