Papel de Arbol

jueves, 10 de febrero de 2011

ARQUITECTURA COMO INCOMODIDAD, SEGUN JAVIER VERA de CITIO

La presentación en Lima de EUPALINOS o el Arquitecto, Traducción al castellano por el Arq. Adolfo Córdova, se realizó el miércoles 9 de febrero. El programa incluyó la bienvenida por el Arq.  Guillermo Benvenuto. Los comentarios y opiniones de Javier Vera, Elio Martuccelli C, traductor al italiano de Eupalinos,  y  del investigador José Beingolea.  Las palabras del Arq. Adolfo Córdova Valdivia y  finalmente  del Arq. Javier Sota Nadal, Decano Nacional del CAP, dieron brillo a este acontecimiento protagonizado por los arquitectos, en un momento que el país demanda mayor seguridad en el desarrollo del sector inmobiliario, autonomía para las municipalidades y más calidad en la formacón académica..
La excelente traducción al español de Eupalinos del  poeta francés Paul Valery, por el Arq. y profesor Adolfo Córdova Valdivia, recibió los mejores elogios de alumnos y de sus colegas más exigentes.
En fecha próxima, Eupalinos volverá a ser presentado  por la Embajada de Francia y la Fundación Peruano Francesa, según anunciaron sus directivos Bernardo Roca Rey y Carlos Morelli.
A continuación el Primer Comentario de  Javier Vera, egresado de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería.


J.Beingole, E, Martuccelli y Javier Vera
A continuación su exposición:
1. Buenas noches a todos.
Me siento muy honrado y agradecido por la invitación del Arquitecto Adolfo Córdova y el CAP a participar de este evento tan importante.
2. Les voy a contar para comenzar, cómo es que llegué aquí.
Con mis amigos tenemos un grupo que se llama CITIO.
Hicimos un evento por el aniversario de Lima.
Invitamos al arquitecto, hizo su presentación, nos regaló este libro
Al poco tiempo, le envié este correo

Queridísimo Arquitecto Córdova.
Le escribo en este momento totalmente abrumado por la belleza del libro que nos regaló, que estoy a punto de terminar. Es una labor extraordinaria la que ha hecho usted traduciéndolo para que muchos jóvenes podamos leerlo.
Me lo imagino en un estado similar al que yo me encuentro, hace 50 años, comentándolo con sus amigos, y siento que hubiera sido genial ser parte de ese grupo, ser su amigo del alma, su pata, para pasar horas hablando y soñando... pero somos amigos de otra manera, y es quizás mejor así, tenerlo de maestro... de héroe, que es lo que nos hacía falta.
Iremos de todas maneras a la exposición, y a visitarlo apenas este librito haya terminado de pasar de mano en mano, de espacio en espacio, de citio en citio.
Gracias por la música
Un gran abrazo. Javier

A este correo, el Arq. Córdova  respondió rápidamente:
avier, celebro de veras que el Eupalinos de Valéry te haya tocado el corazón y si lo mismo sucede con tus amigos yo sentiré haber cumplido mi propósito con esa traducción; y estaré más contento aún de lo que estoy ya, con tu primera reacción.
Celebro también ese viaje en el tiempo que imaginas para estar hace 60 años (no 50) comentando y soñando; aunque celebro menos que, de sentirte mi amigo del alma, mi pata como dices, el tiempo que nos separa te obligue a tomar distancia y a despertar en una relación vertical...no me gusta ser héroe...prefiero ser amigo, pata.
Supongo que ya lo terminaste de leer. Ahora piensa y sintetiza tus impresiones. Te lo pido porque te estoy invitando a ser uno de los comentaristas (el más joven, habrá tres generaciones) en la presentación del próximo miércoles 9, en el CAP. Ah! invita por favor en mi nombre a todos los amigos que puedas...quisiera que el 90% de los que asistan sean jóvenes.
Un abrazo, Adolfo C.


B. Roca Rey,J.Sota,A.Córdova,Martuccelli,Morelli,Beingolea,Vera
 3. Creo que con este correo nos queda bien claro quién es Adolfo Córdova, a quien hoy le voy a hablar como mi pata, y pata de todos los jóvenes.
- Pero que sea nuestro pata no quita que lo tomemos por maestro. Hay una película que retrata muy bellamente una relación así. Las 5 obstrucciones, de Lars von Trier. Tienen que verla! El le pide a Jorgen Lenght , su ídolo y maestro de cine, que rehaga su corto “El Ser Humano Perfecto” con obstrucciones o condiciones que él le va dando. Ante cada una el maestro responde con otra genialidad. Von Trier busca hacerlo caer en sus inteligentes trampas, busca al hombre imperfecto que hace películas perfectas. Mientras, va grabando la vida cotidiana, las vicisitudes del hombre, y esa es la película que vemos, la película acerca de las películas dentro de ella. Al final le pide al maestro que solo lea un texto y que firme esta obra aceptando que él es al autor, y las imágenes son del maestro haciendo las otras películas. La obra es la vida, y se preguntan ambos ¿Existe el Ser Humano Perfecto? Con esto von Trier rinde homenaje a su pata-héroe, pero también pone en discusión los paradigmas de la modernidad, esa que la Agrupación Espacio trajo al Perú. No encuentro documento ni obra de arte que retrate mejor una relación así que esta película, y por eso se la he traído hoy como regalo.
- Hace 60 años leyó ACV este libro por primera vez. ¿Qué ha cambiado en 60 años?
Muchos antes Le Corbusier había hecho el Modulor (¿el ser humano perfecto?). Luego Dubuffet hacía retratos de seres humanos deformes, espantosos. Hoy tenemos claro que la búsqueda de perfección no lleva necesariamente a algo bueno, que el ser humano es imperfecto por naturaleza, que es un animal que comete errores.
- Por esto hoy lo que quiero hacer no es exactamente hablar del libro, porque yo no podría decir nada de mejor manera de la que ahí está dicha, y porque ustedes lo van a leer y van a sacar sus conclusiones de párrafos tan bellos como este, en que se habla de la relación entre música y arquitectura:
Imponerle a la piedra, comunicarle al aire formas inteligibles; no tomar sino muy poco de los objetos naturales, ni imitar sino lo mínimo del mundo, he ahí lo común a las dos artes
Pero al contrario, producir objetos esencialmente humanos, usar medios sensibles que no sean imitación de cosas sensibles ni duplicados de seres conocidos; dar formas a las leyes, o deducir de las mismas leyes sus formas ¿no es igualmente un quehacer de la una y de la otra?
… son seres singulares, verdaderas criaturas del hombre que participan de la vista y del tacto –o bien del oído- pero también de la razón, del número y de la palabra
- Lo que quiero hacer hoy es enfrentar, a partir del libro, la belleza, la utilidad, la solidez y la armonía de la arquitectura, con el error, el absurdo, el fracaso y la estupidez humanas.

4. Como vamos a hablar de patas, quiero contarles algunas anécdotas propias de mi juventud, de mis primeras aproximaciones a ese “ser arquitecto”, muchas de ellas compartidas con mis compañeros aquí presentes de NN Arkitektos y CITIO. Porque yo también, como seguramente muchos de ustedes, “a fuerza de construir me he construido a mi mismo”
- Para comenzar les contaré que hace poco tiempo nomas mi enamorada, que iba a estar aquí presente, terminó conmigo, entre otros muchos razonables motivos, porque siempre estoy incómodo, y como siempre me siento incómodo, siempre pienso arquitectura, y como dice Eupalinos, “mientras más medito sobre mi arte, mas lo ejerzo”. O sea que paraba muy ocupado, y a veces me quedaba mirando los techos. Y este problema es parte de mi inexperiencia porque supongo que para todo arquitecto la arquitectura es un vicio y con el tiempo se aprende que obra y vida son una misma cosa y se puede tener una vida normal sin dejar de meditar y ejercer la arquitectura. ¡Me falta pues! Antes habría pensado que, cuando me encontrara solo, la arquitectura siempre estaría ahí, como refugio. Pero ahora sé mejor que nunca que no puedo ser arquitecto (ni nada) estando aislado. Hay que seguir viviendo.
- No diré más de mi vida personal, no se preocupen.
Mi primera obra fue el 2do piso de mi casa. Recuerdo la dificultad de tener a mi madre de clienta, pero lo más fuerte fue la impresión de pararme sobre la obra terminada, de ver como las proporciones tienen impacto sobre las emociones y vibraciones del alma que no solo contempla sino también habita el espacio, de ver como la arquitectura cambió la vida cotidiana de mi familia, de ver como se hicieron también un poco arquitectos y ahora se relacionan mejor con su hábitat.
- Pero no todos son recuerdos bonitos
La 1era obra grande que hice, junto a Lisset (aquí presente), fue una remodelación integral y ampliación de un departamento de 4 pisos en el Golf donde viviría una pareja, eventualmente con 2 hijas más. De esto les contaré un solo detalle, porque ahí aprendí que los detalles (y no solo los netamente arquitectónicos) importan.
Terminábamos la obra un día Domingo, nos disponíamos a entregarla. El Jueves habría una gran fiesta de inauguración. Alguien uso el baño del 4to piso, e instantes después de que jaló la palanca, nosotros vimos, desde el 2do piso, mientras hablábamos con el cliente orgulloso y feliz del resultado, como comenzaba a salir agua marrón de diferentes puntos de luz del departamento. Que tal misterio! Las casas tienen redes. En el baño de arriba los trabajadores se bañaban durante toda la obra, y también limpiaban sus herramientas. El cemento se fue acumulando hasta volverse una piedra en algún punto de la tubería de desagüe, y en ese preciso momento, el agua que se había estado acumulando sin poder pasar, colapsó. Por no pensar en ese detalle, nuestra 1era obra importante quedo literalmente, hecha mierda.
Imagínense la cara del cliente y todo lo que pasó. Bueno, al final arreglamos el problema y usando toda nuestra creatividad pudieron hacer su fiesta sin problemas, pero queda la anécdota.
- Otra: algunas experiencias duelen
Una familia nos busco para remodelar su casa. En esa época regalábamos proyectos, a esta familia hasta le presupuestamos la obra, gratis. Nos dijeron ok, vamos a juntar dinero. Dos años después nos llamaron. Revisamos lo que habíamos hecho y claro que el presupuesto estaba mal, éramos muy jovencitos antes. Lo arreglamos y comenzamos.
Era una casa muy complicada. Solo 5 metros de frente, no había espacio para nada. La solución que ellos habían visto con algunos profesionales era muy cruel, porque el hijo mayor terminaba con un minidepartamento en el 3er piso y el hijo menor con un hueco debajo de la escalera. Hicimos una buena cirugía, le dimos vuelta a los reglamentos y al final los 2 hijos tuvieron 2 cuartos exactamente del mismo tamaño, compartiendo una sala, los padres ganaron un escritorio, etc. Hicimos justicia con la arquitectura. Pero el señor no nos pagó. Habíamos terminado la obra con nuestro dinero (por prisa) confiados de que nos devolvería todo, pero sin contrato, inocentes y estúpidos, fuimos estafados, perdiendo absolutamente todo el dinero que teníamos ahorrado hasta entonces.
Los maestros nos dijeron para destruir la casa, para atorar los desagues al menos… pero ustedes que son arquitectos deben saber: ¿cómo atentar contra tu propia creación? Hoy esa familia vive en una casa muy bella. Nosotros tuvimos que empezar de cero.
- Con CITIO fuimos a FITECA, en Comas, conocimos un movimiento cultural impresionante que se apropia de las calles con una arquitectura muy particular. Les planteamos un proyecto de desarrollo para la zona. La primera respuesta que recibimos: Dudas. ¿Qué hacen los arquitectos? ¿Para qué sirven? Aquí no tenemos dinero para esas cosas. Nunca hemos visto un arquitecto por aquí ¿Qué tiene que ver la arquitectura con el desarrollo?
Dos años después, trabajando en esa zona, tratando de darle vuelta a esa situación, teníamos ya un proyecto para el barrio, la municipalidad nos contrata, hacemos un SNIP y un expediente técnico, pero la burocracia nos atrapa, los papeleos, la mala onda de los técnicos, todo se atrasa, llega el cambio de gestión, sale otro alcalde… y el proyecto sigue ahí, listo, esperando a que un político decida hacerlo, pero queremos que se haga bien, y eso es muy difícil.
- ¿Qué les quiero decir con estas anécdotas?
Que la arquitectura está atravesada por el componente humano siempre imperfecto.
Y somos imperfectos no solo en nuestras creaciones, sino en todo ese proceso proyecto-acción-obra de algo que llega a ser
¿Cómo lidiamos con eso? ¿Qué hacemos frente a ello?
5. ¿Cómo hacemos una arquitectura para un hombre que se comporta como se comporta hoy? Para dibujar esto les leo una cita de 1958, de los situacionistas, que me parece muy precisa a este respecto:
“Una enfermedad mental ha invadido el planeta: la banalización. Todo el mundo ha quedado hipnotizado por la producción y el confort: desagues directos, ascensor, cuarto de baño, lavadora.
Este estado de cosas, que surgió de una protesta contra la miseria, ha ido mucho mas allá de su finalidad –liberar al hombre de sus preocupaciones materiales-, y se ha convertido en una imagen que por el momento es obsesiva. Entre el amor y el bajante de basuras domésticas, la juventud de todos los países ya ha elegido y prefiere el bajante para basuras. Es indispensable un viraje rotundo del espíritu, que saque a la luz los deseos olvidados y cree unos deseos completamente nuevos. (…)
Ya hemos señalado la necesidad de construir situaciones como uno de los deseos básicos sobre los que se sustentará la próxima civilización. Esta necesidad de una creación absoluta siempre ha estado unida a una necesidad de JUGAR con la arquitectura, con el tiempo y con el espacio”
Ha pasado medio siglo de esa visión y efectivamente, hoy los jóvenes preferimos la tecnología al amor, el último producto de la moda a un espacio mejor para vivir. Los objetos se hacen para no durar y lo inútil es vendido como utilidad urgente. Y nosotros, aquí, vivimos en una ciudad que construye sin pensar, una ciudad que destruye su patrimonio y por tanto su memoria, una ciudad que se enreja y se llena de cámaras de vigilancia.

6. Ante esto, la esencia de la arquitectura debe ser rescatada!
Este libro habla de esa esencia!
En medio de tanta mentira y banalidad, la arquitectura es la última verdad posible porque es una obra humana total y nos envuelve completamente para vivir en ella.
La arquitectura tiene que sentirse de nuevo. Es demasiado cotidiana y se ha vuelto demasiado cómoda. La Arquitectura, además de ser bella, útil, solida y duradera…hoy, pienso, TIENE QUE INCOMODAR!

7. En el libro Sócrates habla de un objeto hallado por él en el mar. Cuenta que en ese encuentro a sus 18 años pudo decidir entre ser filósofo y ser constructor, y explica que de los muchos Sócrates que nacieron fue quedando ese, el pensador, y los otros fueron guardados dentro de sí mismo como sus propias dudas y contradicciones…
Yo les quiero mostrar también un objeto, que es la explicación de por qué soy arquitecto. Bueno, no lo soy todavía porque no tengo mi título, pero digamos que en el fondo de mi alma soy un arquitecto, y por tanto algún día lo seré con todas las de la ley.

(Javier Vera saca la piedra de su zapato)
Yo soy arquitecto porque un dia encontré esta piedra en mi zapato.
Esta piedra, ¿Qué es?, ¿Qué hace en mi zapato? ¿Cómo obtuvo esa forma?
Piensen lo que quieran, pero piénsenlo
Lo que me interesa ahora es decir que esta piedra ME INCOMODA. Soy arquitecto porque siento esta incomodidad.

A Dios le incomodó el caos e hizo la naturaleza.
A los hombres nos incomodó la naturaleza e hicimos la arquitectura.
A los arquitectos les incomodó la arquitectura e hicieron mas arquitectura.
A mi me sucedió eso.
Mis amigos me molestan diciéndome que a mi me incomoda la comodidad y me acomoda la incomodidad. Y es cierto. Por eso discúlpenme los que notan que siempre me meto cabe. Lo que pasa es que creo que cuando estemos cómodos, la arquitectura llegará a su fin, y ahí ya no tendré trabajo. Y ustedes tampoco.

8. En el libro, Tridon habla de las naves y el mar: “la nave debe, de algún modo, parecerse al mar y ser hechura casi de la onda misma”
- Hablemos del zapato y el pie.
Si los arquitectos somos zapateros que buscamos hacer zapatos que de algún modo se parezcan al pie y sean hechura casi del suelo mismo, contemplando todos los detalles, no olvidemos dejar por ahí al menos una piedrita que incomode un poquito, para que haga que los seres humanos reaccionemos.
- Hablemos de la casa y el hombre
Pienso que la casa al ser humano siempre le debe quedar chica. No en el sentido de que tenga pasillos de 40 cm ni techos de 1.60 m. Chica en el sentido de ese bello corto de animación de Jan Svankmajer (que también se los recomiendo, está en YouTube) llamado “Oscuridad, Luz, Oscuridad”, en el que un hombre de plastilina se autoconstruye dentro de una casa (con su puerta, con su ventana, con su luz), para finalmente quedar apretado en ella.
La casa debe quedar siempre chica, o debe quedar grande, pero no existe la casa perfecta.
La arquitectura debe cantar, si, pero hasta Pavarotti ha tenido gallos y por eso es más grande, porque así sabemos que su obra es humana.

9. En este libro Sócrates nos dice, en su inmortalidad, lanzado a la idea de ser un constructor: “Algunas veces me equivocaré y entonces veremos algunas ruinas, pero siempre se puede y con gran provecho, ver una obra defectuosa como un escalón que nos acerca a lo mas bello”
Los arquitectos entonces, también deben de vez en cuando equivocarse, fracasar, construir y destruir. Los jóvenes lo sabemos: Los arquitectos debemos JODER!

10. Y Adolfo Córdova ha jodido toda la vida, y por eso es mi pata y es pata de todos los jóvenes Cada anécdota de su vida es una invitación a incomodar con la arquitectura a la realidad, que debe mejorar. La Agrupación Espacio incomodó a la sociedad arquitectónica en su momento. Su informe de la vivienda en el Perú incomodó a los políticos de entonces. Traducir este libro para que todos lo podamos leer, claro que incomoda ahora!
- Incomoda porque le dice a los agentes inmobiliarios que destrozan nuestra ciudad que construir no es un negocio solamente, sino un bello oficio que hay que respetar
- Incomoda porque le dice a los estudiantes que creen que la arquitectura es hacer 3Ds que en arquitectura hacer y pensar son parte de lo mismo, y entonces hay que pensar haciendo, y hacer pensando.
- Incomoda porque le dice a los profesionales que compiten por hacer la casa más perfecta y bonita que la arquitectura no es solo una cosa de estilos sino también de atmósferas habitables y de pensamientos cosificados.

11. Nuestro país está lleno de absurdos.
Nuestros gobernantes son grandes representantes de la estupidez humana.
Se dice que los arquitectos hemos fracasado.
Se dice que Lima es un error.
Y efectivamente, es una incomodidad aun grande vivir en esta ciudad.
Pero lo que nadie puede negar es que esta ciudad ESTA VIVA!

¿Cuál es el punto de equilibrio entre lo cómodo deseable y lo incómodo necesario?
¿Entre lo perfecto que buscamos y lo absurdo del que no hay escape?
¿Qué hay que construir y qué hay que destruir?
¿Cómo vivir mejor sin llegar a adormecernos?
¿Cómo caminar con la piedra en el zapato, construyendo sin llegar a destruirnos?
La arquitectura tiene esas respuestas…
Los arquitectos debemos trabajar rigurosamente para encontrarlas
Esta piedrita incómoda puede ser uno de los detalles que faltaban

12. Gracias Adolfo Córdova
Ud. es El Arquitecto
http://blog-citio.blogspot.com/







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