Papel de Arbol

martes, 2 de noviembre de 2010

LA ARQUITECTURA PERUANO ECUATORIANA

http://elmercuriodigital.es/content/view/30910/126/
Jorge Zavaleta Alegre
Expertos del Banco Mundial vienen demostrando mucho más coherencia con los países andinos, que los operadores del BID, dependientes de una presidencia ultraliberal en manos de Colombia y del grupo republicano de Bush, que tradicionalmente distrae la cooperación para mejorar solo los tradicionales centros históricos. El informe del desarrollo mundial, BM del 2009, sobre una nueva geografía económica, coincide con la propuestas del proyecto binacional de los arquitectos de Ecuador y Perú.
Ciudadela peinca de Chan Chan en la costa norte del Perú
  El Norte del Perú y el Sur del Ecuador caminan juntos hacia una crechttp://elmercuriodigital.es/content/view/30910/126/iente integración binacional, a partir de sus poblaciones de fronteras. El cuarto congreso de arquitectos realizado días atrás en la ciudad peruana de Trujillo, constituye parte de ese proceso irreversible de integración andina. El BID no cumplió su papel de secretaría, que le confió la OEA para impulsar proyectos en la zona fronteriza, después del acuerdo de paz de finales de la década del 90.
Para el BM la integración económica significa conectar mejor las zonas rurales con las urbanas, los barrios pobres con las otras zonas de las ciudades, las provincias rezagadas y avanzadas dentro de una nación. Implica conocer a los países aislados y los que están bien integrados.
El discurso de la representante del Colegio de Arquitectos de La Libertad, Sonia Carranza R, confirma que el reciente encuentro - que viene realizándose desde el 2004 alternadamente en ambos países - se sustenta en el reconocimiento de que la zona norte del Perú y la zona sur del ecuador, son “un espacio de integración social, económico y cultural, históricamente definido desde tiempos inmemorables y que mas allá de las fronteras nacionales, mantiene la trascendencia y vigencia de sus corredores naturales y culturales”.
Actualmente estos corredores binacionales son reconocidos como: La “Ruta del Spondylus y la “Ruta del Cápac (Qhapaq) Ñam”.
La Spondylus está marcada por la presencia del molusco MULLU de procedencia mayoritaria del Pacífico del Ecuador, distribuida al Perú, Chile y Argentina desde la costa de Guayaquil y usada como importante elemento de intercambio para rituales y joyería desde tiempos inmemoriales.
Y la “Ruta del Cápac (Qhapaq) Ñam”, antiguo gran camino Inca, eje de integración geopolítico de la mayor parte de los países andinos, corría desde Quito en Ecuador hasta el norte de Chile, conectándose con las provincias de la actual Argentina. Aunque parcialmente visible, llega a tener una extensión de 5,200 Km. Su presencia histórica, cultural y geográfica, ha merecido ser considerada para su reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ambas rutas resultan idóneas para fortalecer los lazos de amistad sobre la base de la común y compartida identidad cultural entre ambas naciones. Este 4º congreso binacional ha tomado como marco dicha temática con la intención de desarrollar y hermanar esfuerzos y conocimientos como arquitectos comprometidos en el futuro de nuestras ciudades y sociedades, con miras a formalizar interesantes y convenientes acuerdos de orden binacional.

Antigua ciudad de Loja, al sur del Ecuador
La cita última congregó a destacados investigadores como los arquitectos Juvenal Barraco, Wily Ludeña y el filósofo Jose Ignacio López Soria, ex rector de la UNI. También ha contado con el apoyo de la Regional Piura y de las provincias ecuatorianas de Loja y El Oro y de su presidente nacional del Colegio de Arquitectos del Ecuador, Omar Erazo, quien ha destacado, como lo precisa la convocatoria del Congreso, “el contexto binacional, se refiere no a una delimitación geográfica, sino a un pasado y patrimonio común, a una problemática actual compartida y al compromiso de construir un futuro”
El debate en esta ocasión ha permitido apreciar mejor que el desarrollo supone la urbanización, el desarrollo territorial y la integración internacional, como un proceso que ha llegado para quedarse y avanzar. De este congreso se esperan nuevos impulsos que impliquen acuerdos y renovadas respuestas a los problemas que se plantean en esa macrorregión ya configurada.